Los vecinos de la Colònia de Sant Jordi continúan viendo cómo se les escatiman los servicios municipales. Un mes después de la inauguración de las obras de ampliación del centro cívico de la zona costera, las nuevas instalaciones continúan vacías y aún no se ha abierto ninguno de los múltiples servicios de cara a los ciudadanos que debe albergar. Únicamente se ha habilitado la zona destinada al indispensable centro médico.
El pasado día 19 de enero, el presidente del Govern, Francesc Antich y la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, inauguraron las obras de ampliación del centro cívico que comenzaron el pasado mandato y cuyo coste ascendió a 2 millones de euros. Cuando ha pasado ya un mes desde su inauguración el macroedificio está infrautilizado.
Los residentes lamentan básicamente que no se haya instalado allí la Policía Local, algún administrativo u otros funcionarios como un arquitecto o los servicios de urbanismo, tal y como estaba previsto inicialmente.
Según ha podido saber este periódico, los motivos de esta tardanza son de carencia de una serie de infraestructuras de oficina y otros detalles.
Recordar que el centro cívico de la Colònia acogerá urbanismo, oficinas municipales, sala de plenos, espacios multiusos, la Guardia Civil, Policía Local, la tercera edad y otras dependencias. Se trata de unas amplias instalaciones cuyo coste ha ascendido a dos millones de euros.