El PSOE de Inca pidió ayer públicamente que el Govern rescinda el contrato de la concesionaria de la residencia de Crist Rei y revise el pliego de condiciones para la explotación de residencias de Balears para adecuarlo a unos mínimos y dar calidad de servicio.
Los socialistas recuerdan que esta misma empresa gestionaba una residencia en Ibiza a la que el PP tuvo que rescindirle el contrato en la pasada legislatura y puntualizan que en los últimos días se han acrecentado los problemas existentes.
«Aunque se trata de una empresa privada está desarrollando una tarea pública y nos están llegando informaciones de que hay proveedores de esta empresa que han dejado de suministrar material por impagos y que los mismos trabajadores deben adquirir material por su cuenta», advierten.
Según los cálculos del PSOE, el personal de esta residencia es del todo insuficiente ya que por cada 18 personas hay un auxiliar de atención.
Desde el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), del que dependen las inspecciones a residencias, se han realizado en los últimos meses varias visitas a la instalación de Inca en las que se han detectado algunas deficiencias.
El Consell, sin embargo, advierte que las deficiencias más graves han quedado subsanadas y que las que están pendientes de resolver no afectan a la seguridad de los usuarios.