El Ajuntament de Capdepera ha decidido poner en manos de la Fiscalía las presuntas irregularidades de la Policía Local. El equipo de gobierno ha adoptado esta medida tras conocer las conclusiones del informe del Instructor designado por la Conselleria d'Interior del Govern. El documento recomienda además la suspensión de dos de los superiores del cuerpo.
La noticia de la apertura de un expediente de investigación en el seno de la Policía Local de Capdepera ha conmocionado a la localidad y a toda la comarca. Desde hace unos días, el tema está en boca de todos. Las presuntas irregularidades en el cobro de multas y horas extras, así como un malestar constante en la plantilla alertaron al Ajuntament de Capdepera de la existencia de una serie de problemas y el asunto se puso en manos del Govern. Durante semanas, un instructor ha sido el encargado de tomar declaraciones a diferentes miembros de la plantilla para analizar las actuaciones realizadas y determinar si son o no constitutivas de delito.
El alcalde Bartomeu Alzina confirmó el traslado del informe del instructor, pero no quiso profundizar en el tema. «Desde el Ajuntament no vamos a revelar los pormenores del informe. Es un tema delicado, que tiene que resolverse y si se ha puesto en manos de la Fiscalía es porque preferimos que sea la Justicia la que decida. Hay indicios de actuaciones irregulares. Lo que nos interesa es que haya un buen funcionamiento de la Policía Local. Queremos que se aplique la ley por igual a todos y que haya agentes en la calle allí donde haga falta. El objetivo es garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos».