Óscar Mayol Mundó, de 44 años y hermano del recientemente desaparecido Javier Mayol, se convirtió ayer en presidente de la compañía Ferrocarril de Sóller. La noticia se dio a conocer tras la celebración del Consejo de Administración, ayer por la tarde, que apostó por la continuidad en la línea marcada por el anterior presidente de impulsar el tren como una empresa «eminentemente sollerica», con un fuerte respaldo social y dedicada no sólo al transporte sino al fomento del arte y la cultura de Mallorca, unas iniciativas que tuvieron en el antecesor en el cargo uno de los sus máximos impulsores.
Minutos después de su elección, el ya nuevo presidente expresó su «profundo agradecimiento por la confianza que se ha depositado en mi persona, lo que demuestra que el Consejo confía en la línea marcada por Javier Mayol desde el año 2002».
Con respeto a los trabajadores de la empresa, Mayol aseguró que «confiamos plenamente en ellos puesto que son los que día a día tiran del tren y del tranvía y para ir bien debemos seguir yendo juntos en este viaje».
Óscar Mayol reconoció que estar al frente de la compañía no es «tarea fácil», pero aseguró que «si tenemos en cuenta que el tren es casi la materia prima de la economía de la ciudad y que cuento con la inestimable ayuda de Vicenç Sastre como Consejero Delegado, vale la pena el reto que tengo en frente».
El presidente del tren recordó una de las máximas que han marcado la nueva etapa del Ferrocarril de Sóller: «El Tren de Sóller es de Sóller y de los sollerics y no puede cambiar de vía».
La composición del Consejo de administración, que actualmente representa aproximadamente el 40 por ciento del accionariado, queda sin prácticamente ningún cambio tras la reestructuración sufrida por el precipitado fallecimiento de su presidente acaecido el pasado mes de agosto en trágicas circunstancias.