La XIV Fira del Meló de Vilafranca fue una de las más participativas de los últimos años, pero al contrario que el año pasado en que todos los ganadores fueron de la localidad, este año, los tres melones más pesados presentados al concurso fueron de Muro y los tres tenían un mismo propietario, Jaume Mulet Salamanca, del huerto de Son Font.
El mejor melón calapoter fue para el vilafranquer, Jaume Sansó Bauçà, según el jurado tastador. Sansó, que en la pasada edición quedó en tercer lugar del concurso de calidad, este año ha conseguido levantarse con el primer premio, seguido de los melones calapoters de Llorenç Nicolau Sansó y de Montse Pastor Bauçà.
L'amo en Jaume Mulet, de Muro, que consiguió los tres primeros premios de entre 20 participantes, presentó tres ejemplares de 17'780 kilos, el primero, y 17'560 y 16'940 el segundo y tercero, respectivamente. El murer señalaba que «ya hace unos veinte años que participó de la fiesta y otro año ya ganó un melón mío». Con respecto a la preparación, señalaba que «los siembro con mucha cura, los tengo bien protegidos, y con un buen adobo, pero sin pasarse». Los melones de l'amo en Jaume, sin embargo tampoco superaron el récord que está en torno a los 19 kilogramos conseguido precisamente por un melón de Muro, ahora hace tres años.
Pero la Fira del Meló no es solo de melón aunque sea su protagonista principal. Hay muchos otros productos que le confieren todas las características de una feria con mayúsculas, tenderetes de todo tipo: maquinaria agrícola, artesanía, comidas, o animales, destacando este año la celebración de una subasta de cerdo negro mallorquín. También tuvo lugar la cuarta edición del concurso de cossiols, donde el tiesto de Antònia Rosselló se llevó el primer premio.