Més Vilafranca (+Vi) y el PP han movido ficha para llegar a un acuerdo de gobernabilidad con UM que favorezca la estabilidad del Ajuntament.
Los resultados de las últimas elecciones dieron un empate de concejales entre Més Vilafranca y el PP -5 ediles cada uno- y un regidor para UM. La falta de acuerdo entre las formaciones propició la investidura de Jaume Sansó (+Vi) como alcalde al ser la lista más votada, encabezando un gobierno en minoría.
Ahora, la asamblea de Més Vilafranca ha ofrecido al regidor de UM, Antoni Nicolau, llegar a un acuerdo de programa de gestión, ofreciéndole un año de Alcaldía y que sea el mismo regidor quien elija el área o áreas que desee gestionar. Además, +Vi se reserva la dedicación exclusiva que paga el Govern balear como grupo con más representación y, durante el cambio de vara, que sus regidores mantengan sus actuales regidurías.
El PP, sin embargo, ha presentado una oferta a UM para compartir la Alcaldía dos años cada uno. El popular Montserrat Rosselló ha manifestado que «como sabemos que Més Vilafranca ha descartado llegar a un acuerdo con nosotros, hemos ofrecido dos años de Alcaldía a UM». Rosselló matizó que «primero le ofrecemos la Alcaldía y si acepta, más tarde ya hablaremos del reparto de áreas de una manera equitativa».
Con todo, desde UM se ha confirmado que esperarán a manifestarse al respecto «hasta el próximo viernes que tendrá lugar una reunión de la junta local para analizar las diferentes propuestas».
Desde Més Vilafranca, el alcalde Jaume Sansó dijo que «lo primero es llegar a un acuerdo sobre el modelo de pueblo que queremos porque es lo más importante y nuestra máxima prioridad. Tenemos que recordar que estamos en el Ajuntament para decidir lo mejor para el pueblo de Vilafranca. Luego, el reparto de áreas o de Alcaldía es un tema secundario que evidentemente tendremos que negociar en su momento».