Un año más, el primero de mayo ses Salines se convirtió en el centro de la Isla. Miles de ciudadanos llegados de todos los puntos de Mallorca se dieron cita en una de las ferias con más solera de la Isla, a pesar de su «joven» historia. La edición de este año era la número 22. A media mañana, la mayoría de los accesos a la población del sur de Mallorca estaban colapsados, y era difícil encontrar un lugar para estacionar los vehículos.
Las calles más céntricas del pueblo estaban llenas de gente de todas las edades, que miraban, tocaban, preguntaban, compraban y se interesaban por los miles de productos expuestos en las paradas de las calles de ses Salines. Durante toda la mañana no salió el sol y en algunos momentos el viento que soplaba jugaba alguna que otra mala pasada a los vendedores, y llegaba a molestar a los visitantes.
La XXII Fira Espectacle del municipio no sólo se vive de día. La noche anterior ya había espectáculos en la plaza del pueblo y ayer, durante toda la jornada, se sucedían los diferentes actos. La mañana estuvo dedicada básicamente a la Fira tradicional, pero también se celebraron exposiciones y concursos; la tarde, fue para las exhibiciones de caballos y la noche, se clausuró con un espectáculo musical que ponía el punto final a la Fira de ses Salines.