El pleno del Consell acabó ayer de forma abrupta tras un plante de la oposición (PSOE, PSM y EU-Els Verds), que optó por abandonar el salón de sesiones al rechazar UM y el PP una propuesta de urgencia para discutir una moción sobre el «caso Andratx» -que se ha llevado ya a dos personas a la cárcel- que incluía una condena inequívoca a la corrupción y una propuesta para que la institución insular se ofreciera al Consistorio para gestionar las competencias urbanísticas.
Bartomeu Vicens (UM) responsable de la política territorial del Consell explicó que rechazaba la urgencia porque la oposición no quería excluir uno de los puntos, el que hacía referencia al «rescate» de las competencias urbanísticas del Consistorio de Andratx en tanto no se normalizara la situación.
Antoni Alorda (PSM), que defendió los motivos de la urgencia en representación de todos los grupos de la oposición, indicó que estaba dispuesto a aceptar enmiendas de UM, incluso de supresión, o de votar las propuestas por separado.
Tras el pleno, y después del plante, Vicens sugirió que no tenían la garantía de que el PP no votara el punto referido a la asunción de competencias. Vicens expuso en todo momento que el proceso de asunción de competencias no era necesario.
Previamente, fuentes del gobierno insular habían explicado a Ultima Hora que a UM no le interesaba ahora entrar al trapo en la cuestión de Andratx, ya que «lo que quiere el PP es comprometer a UM y a nosotros no nos interesa».
Fernando Rubio, portavoz del PP en la institución insular, ni confirmó ni desmintió que estuvieran dispuestos a votar ese punto.