PEDRO AGUILÓ MORA
El hasta ayer primer teniente de alcalde del Ajuntament d'Andratx, Jaume Porsell (PP), es el nuevo alcalde accidental.
Porsell expresó ayer la «total colaboración» del equipo de gobierno con la Justicia y las fuerzas de seguridad del Estado para aclarar los presuntos casos de corrupción en el municipio y reclamó a los demás concejales la misma disposición.
En un pleno extraordinario y urgente celebrado dos horas y media después de que la Guardia Civil procediese a la detención del alcalde Eugenio Hidalgo por los presuntos delitos de cohecho, falsedad documental, prevaricación, tráfico de influencias, asociación ilícita, negociaciones prohibidas a funcionarios y blanqueo de capitales, el alcalde accidental solicitó a Hidalgo que dimita como alcalde y concejal. Porcell, que leyó una comunicación, calificó de «grave, extraordinaria e inusual», la situación que en estos momentos atraviesa el municipio, pero, sin embargo, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. En este sentido, manifestó su «total y absoluta confianza en la Justicia» y pidió a todos los concejales su ayuda para aclarar esta situación que, dijo, «afecta al buen nombre del municipio».
Asimismo, Porsell reconoció que el juzgado que instruye el caso, Instrucción 12, ha decretado el secreto del sumario y esperó que en el plazo «más breve posible, la situación se normalice» para asegurar el correcto funcionamiento del Consistorio.
Preguntado acerca de si le había sorprendido la detención del alcalde, del ex jefe del área de Urbanismo y del celador municipal, Porsell prefirió no pronunciarse abiertamente al respecto, aunque, esbozando un claro gesto de resignación, sí dejó entrever que, tarde o temprano, era de esperar un desenlace de estas características.
Finalmente, destacar que las diligencias de la primer fase de la Operación Voramar han acarreado la intervención e inmovilización de las cuentas del Ajuntament, un hecho que provocará que los funcionarios municipales no puedan cobrar sus nóminas.