MARTA MEDRANO
La Fira de Tardor de Alcúdia atrajo ayer a miles de visitantes y turistas de la zona Norte. Tantos, que sobre las doce del mediodía la hilera de coches que esperaban para entrar en el municipio llegaba hasta la rotonda que desvía el tráfico hacia el Port d'Alcúdia y Artà.
A pesar del colapso puntual tanto de los accesos como de los aparcamientos -cinco en total- el buen tiempo hizo que el ambiente de la Fira se dispersara en todos los recintos y que, en conjunto, todo luciera mucho más que en anteriores ediciones más lluviosas.
Uno de los lugares que se llenó desde primera hora fue la finca situada junto a la Avenida Príncípes de Asturias, donde se exhibían los animales. El montaje, con grandes jaulas que incluían rocas y vegetación, recordaba más a un zoológico que al de una Fira. Sobre las 10.30 horas la pista de caballos acogió una exhibición de doma que este año el Ajuntament dedicó a Jaume Amengual.