Recién despedido el verano, algunos pueblos de la Part Forana empiezan a celebrar sus ferias. Éste fue el caso de Maria de la Salut que ayer vivió la XIV edición de la Fira del Mercat d'Ocasió i Segona Mà, más conocida popularmente como el «baratillo des Pla». La amenaza de lluvia que persistió durante toda la mañana, no impidió que cientos de curiosos se acercaran hasta la localidad.
El objeto más extraño o más antiguo se podía encontrar ayer en Maria de la Salut. Por esta razón, los amantes de los objetos antiguos y coleccionables no se perdieron la cita obligada.
Las calles se llenaron de diversos productos de segunda mano, algunos de los cuales de gran valor por su antigüedad. Ropa, objetos de cocina, muebles, cómics, libros, artesanías o cualquier cosa usada era ayer motivo de regateo entre compradores y vendedores. El hecho de que sea una feria de ocasión supone que la gente que pasea por las calles mire las paradas con curiosidad, ya que la gran mayoría no visita Maria para realizar una compra en concreto.