J.M.S./C.R.G.
El Consell de Mallorca ha ordenado la demolición de dos nuevas construcciones, en esta ocasión en Andratx y Llucmajor. Así consta en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB), publicado ayer, tras la decisión adoptada por la Comissió Insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimoni Històric el pasado 19 de mayo.
En concreto, el organismo insular ordena en Andratx la demolición de una vivienda unifamiliar en el Camí de ses Covetes, en el núcleo de s'Arracó. El propietario inició la construcción sin licencia y, por tanto, no es legalizable. La vivienda consta de una planta semisoterrada de unos 90 metros cuadrados, una planta baja de 90 metros cuadrados, una planta primera de los mismos metros, así como un porche de 27 metros cuadrados. El Consell ordena asimismo la restitución de los terrenos a su estado anterior.
La notificación al propietario a través del BOIB señala que la demolición ha de ser ejecutada en un plazo de tres meses una vez conseguido el permiso de municipal que la autorice. Además, se alerta que si no lleva a cabo esta actuación el Consell asumirá la ejecución subsidiaria del derribo, aunque todos los gastos que se originen correrán a cargo del propietario.
Contra este acuerdo se puede interponer un recurso de alzada ante el Consell y si es rechazado se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears.
El boletín oficial de las Islas también informa de la orden de demolición de las obras ejecutadas en sin licencia y no legalizables en Llucmajor. Se trata de un habitación, un algibe, una pequeña edificación y el cierre de la parcela. En este caso, se da un último plazo improrrogable de un mes y quince días. Igual que en el caso anterior, si el propietario no procede a la demolición de la obra ilegal, el Consell asumirá la demolición de forma subsidiaria.