MARTA MEDRANO
Los trabajadores despedidos de Yanko pusieron fin ayer a la semana de presiones a la empresa para tratar de cobrar el mes de julio que todavía se les adeudaba y aceptaron firmar los papeles del paro. Unas cincuenta personas acudieron ayer por la mañana a la fábrica situada en la calle Binissalem para iniciar los trámites del desempleo.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, explicó ayer a los trabajadores que lo más difícil empieza ahora. «Tenemos un calendario de reuniones cruciales. Mañana trataremos de buscar un acuerdo político y en los próximos días nos reuniremos con El Corte Inglés para intentar que continúen comercializando la zapatos, y con representantes de las dos empresas interesadas en comprar», dijo, y planteó unos mínimos que exigirá su sindicato para alcanzar ese acuerdo. «Queremos que se aumenten las indemnizaciones, que se incremente la plantilla productiva y que haya algunas prejubilaciones». Pelarda añadió que a la hora de llegar a un acuerdo se deberán tener en cuenta muchos factores, entre otros, al resto de empresas del sector del calzado. «No queremos que las grandes marcas de calzado de Inca se sientan amenazadas en este proceso y también velaremos para que la salida de Yanko no suponga el entierro de otras empresas más pequeñas del sector y para que no se produzca ninguna denuncia de la Unión Europea en el proceso», dijo.