JOAN SOCIES
Un sentimiento muchas veces no se puede explicar. A pesar de esto, los bailes de los Cossiers de Montuïri han permitido aflorar los sentimientos más internos y más arraigados a la tradición de todos y cada uno de los montuírers que ayer por la tarde a las siete horas llenaban la plaza Major de la vila.
«La flor de la Murta venturós la complirà,...» la música, el ritmo, la albahaca, la emoción, los gritos de alegría, los golpes deDimoni, la gente, Graons, los Cossiers, la Dama... todo un conjunto de circunstancias que juntas en Montuïri un 23 de agosto consolidan una de las mejores fiestas de Mallorca: es el inicio de la verbena de Sant Bartomeu. La fiesta está servida, la diversión ya no tiene fin.
Antoni Cerdà en medio de un círculo hizo de Dama, al lado, bailando en círculo, Joan Sampol,Bartomeu Bennàssar, Francesc Ferrer, Cristòfol Amengual, Jaume Ramonell y Miquel Lladó.
EDimoni irrumpe en la plaza, la gente le abre paso, Joan Mesquida persigue los jóvenes, asusta a los niños y se acerca a las jovencitas, epicaro que lleva entre las piernas no se para de sonar, sus golpes de correa no se cansan de azotar las piernas. La multitud llena las calles. Montuïri es sinónimo de fiesta.
Tomàs Salom pone la música a cada uno de los siete bailes que interpretan el día de la revetla. Esta mañana, día de Sant Bartomeu a partir de las 10 horas volverán a danzar hasta la una del mediodía, y a las siete danzas de ayer se le adherirán la Oferta dentro de la iglesia y eMercançó en el Ajuntament.