El Ajuntament d'Esporles pondrá coto al vertido incontrolado de escombros mediante la aplicación de una ordenanza municipal que, en su apartado de sanciones, contempla la imposición de multas de hasta 300.000 euros para quienes la incumplan.
La entrada en vigor de la ordenanza municipal reguladora de la gestión de residuos de la construcción y demolición aprobada por el pleno esporlarí el pasado 11 de noviembre y ratificada ayer mediante su publicación en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), obligará a las constructoras a presentar junto a la correspondiente solicitud de licencia de obra -tanto mayor como menor- un contrato formalizado con un gestor autorizado por el Consell de Mallorca para tratar los residuos generados. También deberán incorporar en el proyecto de ejecución de las obras una evaluación del volumen y las características de los residuos originados.
Asimismo, en el momento de obtener la pertinente licencia municipal, las constructoras deberán depositar una fianza en el Ajuntament -en el caso de obra menor- o en el Consell de Mallorca -en el caso de obra mayor-, cuyo importe corresponderá al 125 por ciento de los costes correspondientes a la adecuada gestión de los residuos generados. La ordenanza también estipula que en aquellos casos en que quede demostrada la dificultad de elaborar una previsión del volumen de residuos, la fianza será de un 0,15 por ciento sobre el presupuesto total de la obra sometida a licencia municipal. Finalmente, la fianza se devolverá a sus depositarios tras la concesión del final de obra, siempre y cuando la empresa constructora justifique -mediante la presentación de un recibo que atestigüe el vertido de los residuos en plantas de reciclaje- la gestión adecuada de los escombros generados.