Máquinas de coser, libros, joyas, cubiertos, platos, muebles, ropa, bordados, cámaras fotográficas, etc. Todo esto y mucho más llenó ayer las calles de Maria de la Salut, que celebró su Fira d'Ocasió i Segona Mà, conocida también como el «baratillo del Pla». Los amantes de objetos antiguos y coleccionistas tuvieron ayer una cita ineludible en Maria, que celebró con mucho éxito la edición de este año.
Y es que ayer en las calles de Maria se podían encontrar todo tipo de objetos, algunos de ellos tenían un gran valor por su antigüedad. El precio variaba según su antigüedad, estado de conservación y valor. Así, Baba, una de las vendedoras del «baratillo del Pla», que también acude a los mercados de ocasión de Llucmajor, Consell y Campos, explicaba que desde los inicios de la Fira cada año acude a Maria. Baba se mostraba orgullosa de los objetos que vendía: «Tenemos caballos antiguos de más de cien años de antigüedad, una bañera de niños, también llevamos jarrones y unas sillas inglesas del siglo XIX».
Además del mercado de ocasión y objetos de segunda mano, ayer se celebró la Fira de Artesanal y de época donde se podían encontrar productos como jabones naturales, hierbas medicinales y otros productos. Las empresas locales también aprovecharon el día de ayer para montar algunos expositores en las calles más céntricas y dar a conocer sus productos.