El vino y la uva volvieron a ser ayer los grandes protagonistas de la fiesta más sentida de los binissalemers, El Vermar puso ayer punto y final a quince días de intensas celebraciones, que han llenado las calles del pueblo de un ambiente único.
Como es tradición, la fiesta se inició ayer pasadas las diez de la mañana con la llegada de las autoridades e invitados, que fueron recibidos por el alcalde Miquel Nadal (PSOE) y el resto de regidores del Consistorio. Este año, no se han querido perder la fiesta el secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich; el coronel Alorda; la consellera de Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer; y los alcaldes de Selva, Alaró y Lloseta, Joan Rotger; Miquel Deyà y Bernat Coll, respectivamente, entre otros.
Después de la misa, tuvo lugar el concurso de racimos, que este año ha contado con la participación de once participantes. Este concurso premia aquellos racimos de mayor peso de la comarca de la Denominación de Origen Binissalem Mallorca. El ganador del primer premio (valorado en 90 euros) fue Biel Crespí de Consell, que presentó un racimo de 3,9 kilos de peso. Ramon García Valle, de Consell, se llevó el segundo premio de 60 euros con un racimo de 3,4 kilos.