P. AGUILO MORA / J. ROSSELLO
Fuentes del comité local de Unió Mallorquina (UM) en Calvià
garantizaron ayer a este diario que, en el caso de que el ex edil
nacionalista Joan Thomàs renuncie a su acta de concejal, la
formación que en el municipio calvianer preside Isidre Cañellas no
presentará moción de censura alguna contra el alcalde, Carlos
Delgado (PP). Otra cosa que no sea el escrupuloso respeto por el
Pacte de Calvià que el 11 de junio de 2003 rubricaron PP y UM es
«totalmente inviable», manifestaron.
De esta manera, la formación nacionalista sale al paso de las voces que, en su denodado afán de convencer al tránsfuga Thomàs de que no presente su dimisión, argumentan que, otra vez con dos concejales en el pleno y con la llave de la gobernabilidad en su bolsillo, los concejales de UM secundarían junto a los nueve ediles del PSOE una moción de censura contra Delgado. «Ni fue nuestra intención en el pasado, ni lo es en el presente, ni lo será en el futuro», señalaron las mismas fuentes del comité local del partido de Maria Antònia Munar.
En cuanto a la presunta existencia de una acuerdo entre las direcciones regionales de PP y UM en virtud del cual los nacionalistas se comprometen a devolver las áreas de Mantenimiento, Vías y Obras, Nuevas Tecnologías y Medio Ambiente a los populares; destacados miembros de la Ejecutiva de UM desmintieron tal extremo. Lo único que existe por el momento es el compromiso de Delgado y de su junta local de devolver a Isidre Cañellas las citadas áreas municipales, que gestionaba Joan Thomàs (y que el primer edil ya había redistribuido entre tres de sus tenientes de alcalde), para que el socio de gobierno de los populares las administre de la manera que crea más conveniente.