Els Verds, ERC, Esquerra Unida, Grup d'Amics en Defensa del Medi Ambient (GADMA), Lobby per la Independència y Partit Socialista de Mallorca explicaron ayer el contenido de la denuncia presentada contra Pedro J. Ramírez por los incidentes registrados el sábado junto a su piscina de la Costa dels Pins y acusaron a PP y PSOE de defender los intereses privados del periodista. El presidente de ERC, Joan Lladó, recordó que el PP declaró de uso público «una piscina ilegal» y que los socialistas suspendieron temporalmente dicha declaración. «Pero la suspensión no ha sido publicada en el BOE», dijo Lladó. Para Miquel Àngel Llauger, de Els Verds, es secundario que la piscina pertenezca al periodista, mientras Conchi Peña, de EU, recordó que las denuncias contra la piscina de la Costa dels Pins comenzaron en 2003. «Lo del sábado no fue una acción puntual», dijo.
La denuncia presentada el domingo ante el Juzgado de Manacor acusa a Ramírez, a la empresa de seguridad MEVISA y a tres agresores sin identificar de cometer los delitos de desorden público, usurpación, amenazas, coacciones y lesiones. En la denuncia se apunta que diversas pesonas intentaron en la Costa dels Pins ejercer el legítimo derecho de tránsito por la costa y que por ello sufrieron heridas, contusiones y fisuras óseas.