La compañía Telefónica retiró la semana pasada de manera definitiva la antena de telefonía móvil que tenía ubicada en un solar municipal entre el Instituto de Enseñanza Secundaria Albuhaire y el polideportivo municipal. Esta noticia ha sido muy bien acogida entre los padres y el profesorado del centro de secundaria que hacía años que venían reclamando la retirada del aparato por miedo a los posibles perjuicios para la salud de los jóvenes. La compañía Telefónica ha sido la primera en hacer caso al anuncio del pasado mes de mayo del Ajuntament de Muro que daba un ultimátum para que todas aquellas empresas situadas en el casco urbano de manera irregular salieran a las afueras. El alcalde, Miquel Ramis (CDM), se mostró satisfecho ante el cumplimiento pero de momento todavía queda pendiente la retirada de dos aparatos más.
Desde hace años los vecinos del núcleo urbano de Muro reclaman una solución. De hecho Ultima Hora ya publicó hace tiempo algunas sentencias que ordenaban la retirada de los aparatos ya que no disponían de los permisos necesarios para desarrollar esta actividad. Es el caso por ejemplo de la antena situada en la calle Màrtirs.
Ante la inquietud de los vecinos el Ajuntament de Muro decidió ponerse al frente del problema para buscar un solar alejado del centro al que trasladar todas las antenas. Además cabe recordar que hace más de un año que los juzgados reclamaron al Ajuntament que clausurara estas actividades que no disponían de la licencia de actividad necesaria. Finalmente no hubo acuerdo político y el alcalde decidió que sean las propias empresas quienes busquen la nueva ubicación.