PEDRO AGUILÓ MORA
El conseller de Territori del Consell de Mallorca, Bartomeu Vicens,
lo puede decir más alto pero no más claro: el Ejecutivo insular no
recalificará ni un solo metro de los terrenos que la familia
Nigorra posee en el Pla de Ses Penyes Rotges y en el Sementer de
Son Flor para que construya allí el Centro de Tecnificación
Deportiva de Calvià, cuyo proyecto fue presentado hace un mes y
dieciséis días por la empresa constructora Dragados y el consorcio
que conforman el Ajuntament calvianer, el Govern y S'Institut. El
máximo responsable de Territori apuntó que el punto 3C de la norma
57 del Plan Territorial de Mallorca prevé la implantación de una
«gran área deportiva de uso de ocio complementario en Calvià», pero
advirtió que la regulación «nada dice de zonas dedicadas al uso
comercial». «Por eso me resulta preocupante que el proyecto
presentado por Dragados y el consorcio hable de una superficie
comercial de 9.000 metros cuadrados». Dicho esto, el conseller
incidió en que la voluntad del punto 57 del Plan Territorial de
Mallorca es la de crear una zona «puramente» dedicada a la práctica
deportiva en la zona de Calvià. Una «zona» que no solamente se
limita al termino municipal que gobierna Carlos Delgado. Sino que
también hace referencia a los municipios de Andratx o
Puigpunyent.
Por otra parte, Vicens dejó patente su extrañeza ante el proceder del Ajuntament de Calvià en este proyecto, ya que:«Nadie de Dragados ni del Consorcio Centro de Tecnificación Deportiva ha pasado por las dependencias de Territori para informar del proyecto, o para asesorarse de cuestiones técnicas». Unas cuestiones que los progenitores del cada vez más polémico proyecto del centro de deportivo parece que no tienen muy claras debido a que, como recalcó Vicens, «el uso complementario que contempla el Plan Territorial es de ocio y no comercial».
Asimismo, aparte de demostrar sobre la normativa supramunicipal redactada por el Consell la inviabilidad de la construcción del centro deportivo en las tierras que la familia Nigorra posee en el Pla de Ses Penyes Rotges y en el Sementer de Son Flor, Bartomeu Vicens acabó de desacreditar el proyecto apelando al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Calvià. Y es que la regulación de usos del municipio deja muy claro que el uso deportivo que se pretende dar a los terrenos anteriormente citados debe abarcar «el 95% de la intensidad de uso o aprovechamiento urbanístico de la parcela», mientras que el 5% restante «debe considerarse como secundario o complementario». Una complementariedad que el plan territorial cataloga como «de ocio» y que para ser transformada en comercial haría necesaria una modificación del PGOU que adaptase las tierras de los Nigorra a las directrices del Plan Territorial. Una modificación que la Conselleria de Territori ni siquiera se plantea.