La oposición en bloque en el Ajuntament de Manacor ha cargado contra la última modificación de crédito extraordinario que se ha visto obligado a realizar el equipo de gobierno y que fue aprobada en el último pleno. La modificación de crédito extraordinario responde a la incorporación de 2'2 millones de euros procedentes del remanente del presupuesto del año pasado.
Tanto el grupo municipal del PSOE como el del PSM calificaron de «total falta de previsión, el diseño de los presupuestos impulsado por parte del gobierno del PP y AIPC». Por una parte, la regidora nacionalista, Margalida Capó, se abstuvo en la modificación de crédito al considerar que el gobierno «no tenía prevista la partida para la dotación de servicios de la urbanización del futuro instituto de Porto Cristo». Asimismo, Capó reprochó al equipo dirigido por el alcalde Antoni Pastor que «siempre tienen que esperar al remanente de tesorería para impulsar proyectos».
En la misma línea, la edil del PSOE, Júlia Roman, se cuestionó: «¿porqué cuando se hizo la previsión del presupuesto no se traspasaron las partidas que no se ejecutaron en 2004, en las cuenta generales de 2005?». Dentro de estos 2'2 millones de euros del remanente, el gobierno manacorí destinará una partida de 300.000 euros con el objetivo de adquirir unos nuevos terrenos para la ya anunciada segunda residencia.