C.V. / M.P.
Representantes de los grupos Lobby per la Independència, Grup
d'Amics en Defensa del Medi Ambient (Gadma), EU-EV y ERC
inspeccionaron en la mañana de ayer in situ la limpieza a fondo y
por sorpresa realizada el viernes por una empresa privada en el
camino público de la Costa dels Pins (Son Servera), que accede al
mar a la piscina que usufructúa el periodista Pedro J. Ramírez.
Hace quince días, el Lobby y Gadma ya anunciaron al Gobierno Civil
su intención de llevar a cabo una jornada reivindicativa que tenía
como objetivo la limpieza del camino público que da al mar en la
urbanización serverina, y que además, conduce a la piscina del
citado periodista. Pero la sorpresa fue tal que 24 horas antes del
acto organizado por el Lobby y Gadma, una empresa contratada por la
entidad urbanística de la Costa dels Pins y retribuida por el
Ajuntament, ya había limpiado la zona.
Pese a la fuerte lluvia, la expedición organizadora recorrió dicho camino público para revisar la limpieza realizada el día anterior y para dejar constancia que «sin nuestra presión, no se habría limpiado el camino». Unas treinta personas plantaron buena cara al mal tiempo y entre ellas se encontraban también vecinos de la Costa dels Pins, que junto con todos los grupos aprovecharon para reivindicar que «los ricos y poderosos no tienen que robarnos el territorio», manifestó el portavoz de Gadma, Bernat Fiol. Éste añadió: «es una auténtica vergüenza que se haya regalado un trozo de tierra a un amiguito, tal y como hizo Matas con Pedro J. Ramírez».
Por su parte, Jaume Sastre, en representación del Lobby, señaló que el «alcalde Ripoll, como mayordomo de P.J. Ramírez que es, ha enviado sus brigadas a limpiar el camino. Ya nos va bien, aunque llegue con el último tren». Además, Sastre reiteró que la «reinvindicar el litoral es exactamente lo mismo que pedir el paso por los caminos públicos». La única regidora serverina presente en lo que al final fue una merienda reivindicativa, Conxi Peña de EU-EV, advirtió que «vigilaré de cerca las facturas para limpiar los caminos porque 2.000 euros son excesivos». El verde Andreu Pascual declaró que «no es nuestra labor limpiar un camino sino reivindicar su libre paso». Finalmente, Joan Lladó de ERC, reivindicó la transferencia de la gestión de Costas a la comunidad autónoma que es «la forma más directa para gestionar lo nuestro».