La sesión plenaria celebrada ayer tarde en el Ajuntament de Calvià resultó más polémica de lo esperado inicialmente. El PSOE en la oposición logró que se aprobase la urgencia para debatir una moción sobre el archivo de la denuncia por los gastos de la ex alcaldesa Margarita Nájera. Y en contra de lo esperado UM apoyó al PSOE, consiguiendo que el pleno aprobase instar al alcalde Carlos Delgado «a acatar y cumplir» el auto dictado por el juez del Juzgado número 7 de Palma en el que archiva la denuncia por los gastos de Nájera y «en consecuencia, a no recurrir la mencionada decisión judicial».
El portavoz del PSOE, Antoni Manchado, indicó que su formación nunca se negó a discutir estos gastos y que incluso había solicitado que fuesen fiscalizados por el Tribunal de Cuentas. El portavoz de UM, partido que una vez más se desmarcó de su socio de gobierno, Isidre Cañellas, se mostró partidario de no judicializar la vida política del municipio.
El alcalde Carlos Delgado, que es quien tiene potestad para recurrir y no el Pleno, aseguró no tener el auto del juez (Cañellas se lo ofreció porque sí lo tenía) y defendió que no se emprendieron acciones judiciales, sino que se entregó una documentación al fiscal. «Ahora es una temeridad tomar una decisión», dijo y se preguntó si los que no quieren que se recurra no quieren que se investiguen los hechos. En el transcurso del pleno el concejal socialista García Moles denunció que el Llar d'Ancians del municipio lleva 15 días sin agua caliente. El edil pidió explicaciones al equipo de gobierno.