XISCA FERRER
Centenares de personas asistieron ayer por la tarde a la Festa
Pagesa, de Son Macià, que se celebra en motivo de las fiestas de la
localidad. La celebración destinada a toda la gente congregó a un
numeroso público con un único objetivo, que era el de conocer un
poco más de cerca las tradiciones y el ocio del campo mallorquín.
Destacó la II Carrera de Mobilettes que fue una de las pruebas más
participativas y que más expectación provocó entre el público.
Además no faltaron el ya tradicional concurso de comer sandía, en la que los participantes tenían que conseguir comer más sandia que sus rivales en un tiempo máximo de diez minutos. La novedad de este año en los juegos tradicionales, fue la prueba de tirarse huevos y que consistía en que cada equipo, formado por parejas, tenía que pasarse un huevo crudo sin romperse, ganando la pareja que más lejos lo lanzaba.
Otra de las pruebas destacadas en los juegos fue el salto de rejilla, que contó con la participación de los organizadores que demostraron sus habilidades al saltar de diversas formas dichas barreras. La prueba final fue una demostración de perros de guarda. Los pastores, con sus diferentes perros de raza, mostraron sus habilidades y las de sus canes a la hora de controlar el ganado. Son Macià se convirtió en la capital de la payesía.