Andreu Gili y Iolanda Pericàs sustituirán como regidores a partir del próximo pleno municipal a Josep Bennassar y Carme Lorente, que han presentado su renuncia en las últimas semanas aduciendo «motivos personales». Esta situación ha obligado al alcalde Pere Rotger a remodelar las áreas de gobierno, incluyendo una de nueva creación, Servicios Funerarios, que pasará a gestionar el nuevo concejal Gili. Iolanda Pericàs se encargará de Juventut y Fiestas.
Rotger presentó ayer, acompañado de su número dos, Rafael Torres, y de los dos nuevos regidores, el nuevo organigrama municipal a la vez que confirmaba que terminará esta legislatura como alcalde, si bien mantiene su intención de no presentarse a las elecciones municipales. El alcalde desmintió los rumores surgidos sobre presuntas irregularidades en la gestión de las áreas de Formación y Tercera Edad. «Desconozco que haya irregularidades, Lorente ha tenido posibilidades de mejorar su categoría laboral y tener más dedicación. Estuvo un mes de baja y tuvo una crisis que ha superado y por su estabilidad laboral y emocional ha decidido presentar su renuncia».
En el caso de Bennassar, Rotger no fue tan tajante. «No he recibido denuncia del Lladroner aunque me consta que ha habido discrepancias. No pongo la mano en el fuego, pero entiendo que la dimisión se debe a distintos planteamientos sobre la manera de funcionar».