La orden dictada por el ex alcalde de Son Servera Antoni Oliver (PSM) de precintar el restaurante «Los Tucanes» de Cala Bona en plena temporada turística durante el verano de 2002, podría derivar en graves consecuencias económicas para el Ajuntament de Son Servera, que según una sentencia reciente se vería obligado a tener que pagar indemnizaciones millonarias al propietario de dicho establecimiento. No obstante, la sentencia podría ir más lejos en la medida en que el propio ex primer ediserverí podría tener que hacer frente y pagar una indemnización millonaria, puesto que fue precisamente él quien decidió el cierre del restaurante sin el informe jurídico.
En estos momentos, y según explicó el abogado del caso, Antoni Diéguez, el juzgado de lo contencioso administrativo número dos de Palma, ha fallado a favor de la propiedad de «Los Tucanes», resolviendo así que la orden de cierre del local es «nula de pleno derecho porque el Ajuntament no respetó el principio de audiencia del interesado», explicó el abogado.
El ex alcalde Oliver habría «pasado por alto el trámite de audiencia y no concedió la oportunidad al propietario de exhibir los permisos, ni alegar la legalidad de su establecimiento», manifestó Diéguez. Además, según la sentencia, el hecho de que no se haya respetado el principio de audiencia deriva en una total «indefensión hacia el propietario de 'Los Tucanes'», que se vio obligado a permanecer durante dos temporadas con las puertas cerradas de su establecimiento, con todas las pérdidas económicas que se derivan de ello. Puesto que la sentencia ha demostrado la ilegalidad del cierre, ahora el afectado «tiene derecho a ser indemnizado por la administración local».