Varios vecinos de Bendinat han expresado su queja por las molestias causadas por las obras de canalización de las aguas pluviales que el Ajuntament de Calvià realiza en la Avenida Rossegada. Las obras comenzaron hace alrededor de un mes y su presupuesto asciende a 129.000 euros. Los vecinos reconocen que es necesaria la instalación de tuberías para la recogida de las aguas pluviales, pero aseguran que las molestias se están alargando demasiado.
Los residentes en esta avenida, que va paralela al mar, explican que si hay una emergencia, las consecuencias pueden ser trágicas, porque hay montones de tierra y piedras a cada lado de la carretera, además de máquinas, y no podrá pasar la policía, bomberos o ambulancias.
Los perjudicados también protestan porque no se ha tapado la acequia donde se instalan las tuberías y en algunos tramos tiene seis metros de profundidad. Los vecinos aseguran que les dijeron que a medida que se fuese colocando la tubería se iría tapando la zanja, pero no ha sido así, y se ha abierto toda la zanja de golpe. Por este motivo no pueden aparcar los vehículos frente a sus viviendas y, por ejemplo, tienen que sortear los escombros para realizar actividades frecuentes como ir a tirar la basura o salir a comprar.