Fornalutx abrió el viernes sus fiestas patronales de la Nativitat de Maria Mare de Déu y ayer por la mañana celebró la tradicional Arribada del Bou, con la participación de más de dos mil personas.
El toro, un ejemplar negro de 350 kilos de peso llamado Aventurado, perteneciente a la Ganadería Mallorquina Pedro Fumado, resultó manso y con poca fuerza, hecho que no agradó a muchos de los participantes, que esperaban un toro como el del año pasado, de más de 450 kilos de peso. No obstante, los jóvenes del municipio y llegados de numerosos puntos de la Isla, disfrutaron de la polémica fiesta, que tuvo escasas incidencias.
El toro se dejó coronar y a continuación, sobre las ocho de la mañana, comenzó su recorrido por las calles del municipio. Posteriormente fue introducido en el camión que lo llevó hasta el matadero de Sóller. Más tarde, la carne fue repartida entre los ciudadanos de Fornalutx, como se hacía al inicio de esta fiesta con más de 100 años de tradición.