J.R./C.R.G.
El partido socialista de Calvià manifestó ayer su más absoluto
rechazo «a las prácticas que los populares están llevando a cabo
desde que gobiernan nuestro municipio». La oposición reacciona de
esta manera a venta por parte la familia del alcalde de Calvià,
Carlos Delgado Truyols, de la finca en que se ubica la antigua
prisión militar de Illetes a empresarios ingleses por cuatro
millones de euros. «Es legal, pero inmoral en la forma y fondo»,
agrega.
«En efecto, no sólo han estado descalificando cualquier iniciativa del anterior equipo de gobierno, sin analizar su bondad para los ciudadanos de Calvià sino que, por lo que ahora vemos, y que siempre habíamos intuído, han empezado a barrer para casa en lo más particular del término», señala un comunicado del PSOE. La compra del antiguo cuartel militar de Illetes, recinto desafectado por el Ministerio de Defensa hace unos años, se había convertido en una prioridad para el Govern del Pacte de Progrés la pasada legislatura. La Conselleria de Turisme, dirigida por Celestí Alomar, había anunciado la adquisición del antiguo fuerte a través de la recaudación de la ecotasa.
El PSOE en la última campaña electoral incluyó en su programa la creación en Illetes de un museo dedicado a las nuevas tecnologías que la ex alcaldesa Margarita Nájera calificó como el Guggenheim de Mallorca. El fuerte de Illetes había estado catalogado durante mucho tiempo como instalaciones militares, pero en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana figura ya con equipamiento cultural, así que cualquier cambio de uso requeriría una modificación del PGOU.