T. OBRADOR
La saturación de vehículos en el pequeño núcleo costero de ses
Covetes es agobiante. La temporada alta se está desarrollando con
todo su esplendor y, a diario, la masiva asistencia de turistas
colapsa los accesos a las playas de ses Covetes, sa Ràpita, es Freu
y es Trenc. Para evitar el pago en el párking, centenares de
conductores estacionan irregularmente. Joan Josep Mas, vecino de
ses Covetes y regidor de UM-UC en la oposición del Ajuntament de
Campos, critica duramente que «hay un descontrol de aparcamientos.
Todo el mundo aparca donde quiere. Incluso en una calle que es
Acire, sólo para los vecinos». Mas, coincidiendo con la opinión de
un considerable número de residentes, rechaza que desde que
comenzara el verano «no haya venido ni un sólo policía local. Todo
esto es dinero que el Ajuntament pierde por no aplicar la ley, y
una mala imagen que se llevan los turistas. Es un caos total».
Asimismo, las quejas se centran en que los vehículos estacionan en ambos lados de la carretera, estrechando la calzada, «lo que obstaculizaría en gran medida el paso de servicios de urgencia, como bomberos o la ambulancia». En opinión del regidor Mas, «sería suficiente con la presencia policial para poner orden a estos graves problemas de circulación que repercuten en la imagen turística, la degradación del entorno y la calidad de vida de los ciudadanos». En este sentido, un factor evidente que preocupa es la huida de agentes de la Policía Local hacia municipios vecinos de la comarca como Felanitx.
Asimismo, los 13 bloques de los 67 apartamentos inacabados en la Torre Marina provocan, un año más, mala imagen turística. Son muchos los bañistas que se adentran por este complejo fantasma, con el consecuente peligro que ello conlleva. Hierros, vidrios, basura y agujeros sin protección ponen en peligro la integridad física. Sobre esta cuestión, UM-UC se mostró también muy crítica: «Hay vidrios rotos y la gente tira basura porque tampoco hay papeleras por la zona. Es un desastre absoluto».