Más de 200 personas entre gigantes, xeremiers y músicos cambiaron ayer la fisonomía de Manacor, convirtiéndola en una ciudad de altura donde la fiesta y el jolgorio fueron los protagonistas. Pasadas las 10 de la mañana se daba la salida a la III Trobada de Gegants que, venidos desde diferentes puntos de la Isla y Catalunya, se concentraron en el paseo de Na Camel·la para iniciar todo un itinerario de música y danza por las calles de Manacor. Na Camel·la lucía un aspecto inmejorable y los vecinos salieron a recibir a las más de 25 figuras gegantines que pasearon su leyenda por Manacor.
Na Gràcia y En Salvador abrieron la desfilada desde Na Camel·la, Sa Bassa y Es Cos para acabar en la plaza Ramon Llull con un baile colectivo. Eran los gigantes de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona), una bruja y un capellán que fueron seguidos por el resto de invitados, los de Santa Coloma de Farnés (Girona), Alaró, Calvià, Capdepera, Consell de Mallorca, Inca, Llucmajor, Palma, sa Pobla y Manacor. El encuentro fue un éxito de participación y público.