La Demarcación de Costas en Baleares asegura ahora que no está obligada a pagar el permiso de obras por la construcción del paseo marítimo peatonal de la Colònia de Sant Jordi a pesar de que un informe solicitado por el Ajuntament de ses Salines al Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) resolvió que el departamento adscrito al Ministerio de Medio Ambiente debía abonar las pertinentes licencias y así lo dió por hecho el Ajuntament saliner. Fuentes autorizadas de la Demarcación de Costas, sin embargo, han explicado que según la ley las obras de interés general ejecutadas por Administraciones Públicas no tendrán que abonar la licencia que en el caso del paseo de la Colònia de Sant Jordi supondría unos 180.000 euros para las arcas municipales.
Por su parte, el alcalde de ses Salines, Joan Burguera (PP), que siempre se mostró partidario de que Costas abonara la licencia, explica que aunque en principio todo hacía indicar que Costas tendría que abonar las tasas pertinentes «parece ser que desde Madrid cambiaron la normativa de forma urgente para evitarlo y ahora dicen que no tienen que pagar». En la misma línea, el alcalde criticó que Costas no haya solicitado licencia municipal de obras.
Este hecho limita mucho la actuación del Ajuntament en todo lo referente al paseo y le deja sin autoridad en posibles irregularidades, como puede ser que las dos empresas que construyen las dos fases del paseo no paralicen las obras en los meses de julio y agosto, según está estipulado en la normativa urbanística para las obras en general. En cualquier caso, las empresas podría no detener las obras amparándose en el apartado que el actual equipo de gobierno (PP-UM) añadió a las normas subsidiarias hace poco más de un año que excluye a las obras públicas de la restricción de horarios que se aplica a los particulares y del que se benefició especialmente el mismo Ministerio de Medio Ambiente, ya que no paralizó las obras de construcción del centro de interpretación del parque de Cabrera.