En un pleno sin precedentes en la historia política de Manacor, todos los grupos del Ajuntament aprobaron una moción presentada por el PSM que supone la retirada del monumento con simbología fascista de la fachada de la iglesia dels Dolors en la plaza Weyler de la localidad. Un monumento erigido durante la guerra civil del año 1936 y que ahora, será retirado después de 67 años y con el consenso de todos los grupos políticos de la Corporación municipal (ALM-UM, AIPC, PP, UC, PSOE y PSM). El consenso no fue del todo unánime ya que el delegado de Cultura, Joan Barceló (PP), finalmente se abstuvo.
La retirada del símbolo franquista de la parroquia sienta un precedente y podría significar la supresión de todos los monumentos fascistas de Manacor y Porto Cristo.
El portavoz de los nacionalistas, Miquel Vives, explicó que el monumento dels Dolors «es un testimonio de alabanza a un golpe de estado que ocasionó una guerra fratricida y se cargó un gobierno democráticamente elegido». A principios de 2002, cuando el PSM aún formaba parte del equipo de gobierno, «ya expresamos al alcalde la conveniencia de retirar este monumento», recordó Vives, quien añadió: «Organizamos una reunión con el vicario general, el rector de la parroquia, el alcalde y yo mismo. Durante este encuentro, acordamos verbalmente la retirada del monumento, la obra sería ejecutada por el Ajuntament y el alcalde se comprometió a dar las órdenes».
El único disidente fue el conservador Joan Barceló, quien tildó la propuesta del PSM de «unilateral». La solución, según el edil del PP, pasaba por convocar una junta de portavoces para acordar el futuro de todos los monumentos franquistas del municipio y su sustitución por «elementos más conciliadores». Barceló propuso sustituir la actual placa franquista por una imagen dedicada al Rei En Jaume II como fundador de la villa de Manacor. Por su parte el alcalde, Miquel Riera, adoptó la propuesta más conciliadora: retirar el monumento como «un paso adelante para eliminar los monumentos fascistas» y convocar una junta de portavoces para este viernes con el fin de decidir «que ponemos en su lugar».