«Vilafranca vivirá un antes y un después de este proyecto». «Es un hecho histórico para Vilafranca». Con estas palabras fue presentado ayer el proyecto de remodelación de la calle de Palma y las plazas Major y Tomeu Penya por parte del vicepresident del Govern, Pere Sampol; el alcalde de Vilafranca, Jaume Sansó; los regidores de Servicios Generales y Urbanismo, Jaume Català y Joan Bauçà, respectivamente, y el director general de Promoció Industrial, Bartomeu Oliver.
El cambio que sufrirá la localidad con la ejecución de este proyecto será considerable y ha sido propiciado por la construcción de la ronda de circunvalación. Vilafranca aguanta el paso de unos 25.000 vehículos diarios y, según cálculos del Ajuntament, se pasará a unos 1.500. El proyecto global incluye tres puntos. Por una parte, la remodelación de la vía de un kilómetro que atraviesa la localidad. En este sentido, se dejarán dos sentidos, se ampliarán las aceras que serán dotadas de mobiliario urbano, zonas ajardinadas, nueva iluminación y en la calzada se colocarán reductores de velocidad.
En la plaza Major, se dejará toda la calzada al mismo nivel eliminando las dos calles que rodean la plaza y las barreras arquitectónicas y se abrirá una vía que pasará por el centro dando continuidad a la calle Frai Lluis. En la plaza Tomeu Penya, se dejará sólo una calle en un lateral y se eliminará el escenario permanente. El proyecto también incluye mejoras en la calle Sant Martí que une la plaza Tomeu Penya con el Teatre Municipal y la Iglesia.
Ayer, Ajuntament y Govern firmaron el convenio de colaboración para la ejecución de la primera fase que costará 1.000.000 de euros financiados en un 50 por ciento con fondos europeos del Objectivo 2; un 48 por ciento del Govern balear y un 12 por ciento de fondos municipales. El total del proyecto tendrá un coste de 1.550.000 euros.