Los dos partidos de la oposición de Calvià recibieron la documentación de los presupuestos municipales de 2003 el pasado martes y ayer, una vez analizados, realizaron una crítica demoledora de la previsión económica realizada por el equipo de gobierno socialista. Durante el próximo ejercicio, el Ajuntament gestionará unos 100 millones de euros.
«Estos presupuestos son un robo inaceptable», manifestó a este periódico el portavoz del PP en asuntos económicos, Rafael Garau, quien criticó que no se destina ningún euro de los recursos propios del Ajuntament a inversiones. En este sentido, recordó que el dinero destinado a construir las viviendas sociales y a dos colegios será luego recuperado a través de los compradores y de la Conselleria d'Educació i Cultura, respectivamente.
Para el PP, es lamentable que la mayor parte de los dineros públicos se destinen a los capítulos de gastos corrientes y personal. Asimismo, denunció que la deuda municipal está al máximo y la capacidad de reacción de la Administración local es mínima porque la presión fiscal es muy elevada. Sobre la deuda, el portavoz de UM, Isidre Canyelles, consideró que «nos lleva a la bancarrota».
Canyelles dijo que la previsión económica «es una gran desilusión porque no prevén o reducen el dinero para los temas que realmente preocupan a los ciudadanos, como son el transporte público colectivo por carretera, la promoción turística o la seguridad ciudadana». Garau coincidió con él en estas críticas. Según Canyelles, «los problemas más graves no parecen requerir la atención del equipo socialista».