La sala de plenos del Ajuntament reunió ayer a un centenar de vecinos divididos por el proyecto del trazado del tren que aplaudieron las intervenciones de los políticos según su postura en torno a si el tren debe pasar por el antiguo trazado o bien debe ejecutarse el proyecto ya iniciado que saca el tren fuera del casco urbano y que ha sido paralizado por los propietarios de fincas afectadas.
En el pleno solicitado por Agrupació d'Agricultors (AA) para presentar el resultado de la consulta popular auspiciada por la plataforma Tren per Dedins (588 a favor del antiguo trazado y 20 a favor de las afueras), el PSM rechazó la propuesta presentada «por última vez», según la portavoz de AA, Magdalena Oliver, de reconsiderar el proyecto y aceptar el resultado de la consulta popular. «Sólo hubo un 25% de participación», justificó el edil del PSM Sebastià Reixac, quien echó en cara a AA que «se hayan abstenido en todas las votaciones» que han hecho referencia al tren y que «ahora se atrevan a presentar el resultado de una votación impulsada por el PP que ni siquiera tiene representación municipal, todo es una esquizofrenia».
Entonces Oliver pidió a cada uno de los ediles del PSM que dijeran de forma individual que no tienen intereses en que el tren pase por las afueras, según «se ha dicho en prensa y se comenta por el pueblo». En este sentido, Reixac hizo un reto: «A quién sea, que vaya a los juzgados y así se demostrará que ninguno de los regidores de esta mesa tenemos intereses en que el tren pase por fuera o por dentro». Acto seguido, Reixac pidió a la oposición que «podrían hacer un análisis de los beneficiados en relación a la normativa urbanística de 1995», cuando gobernaba AA.