El retraso en la construcción de las vías de ronda norte y sur de Inca está agravando cada vez más la situación circulatoria de su casco urbano y principales accesos viarios.
La lentitud de las instituciones insulares, autonómicas y estatales encargadas de llevar a cabo esta necesaria infraestructura viaria provoca indignación en la ciudad tanto a nivel político como ciudadano.
El proyecto de la ronda sur, que se convertirá en una prolongación de la autopista de Palma con diferentes accesos a la ciudad, se encuentra incluido en el convenio de Carreteras con Madrid y se terminó de redactar por la Conselleria de Obres Públiques del Govern a principios de este año. Actualmente se encuentra bajo la supervisión del Ministerio de Fomento, quien ha de proceder a ejecutar esta inversión aproximada de 24 millones de euros.