El sistema de recogida de aguas superficiales del nuevo polideportivo de Pollença será reforzado para evitar que se repitan las inundaciones vividas durante los temporales. Esta actuación retrasará ligeramente la fecha del final de esta obra, prevista para el mes de noviembre. El hecho de que el edificio se encuentre en obras facilitó que se produjeran las inundaciones. En el pasado pleno municipal, el regidor del PP Joan Comas criticó estos incidentes y responsabilizó a los técnicos de los daños en el pabellón, que está semisubterráneo. En un informe técnico del año 2000 ya se alertaba del riesgo de inundación en caso de fuertes lluvias.
El concejal de Urbanismo, Joan Cerdà (UM). explicó cómo ha transcurrido la construcción del pabellón desde que en agosto de 1999, antes de que él se responsabilizara del área de Urbanismo, se aprobara el pliego de condiciones del concurso de ideas. En noviembre de 1999 el arquitecto municipal valoró los proyectos presentados decantándose por el que ahora se ejecuta porque su «ubicación en el terreno con una planta enterrada reduce el impacto visual».
Pocos días después, la junta evaluadora (en la que estaban representados el equipo de gobierno, la oposición, el arquitecto municipal y un representante del Consell) adjudicó por unanimidad el proyecto a la constructora y se encargó a una empresa especializada el estudio geotécnico del terreno. En marzo de 2000 se conocieron los resultados del informe geotécnico que reveló «que en periodos de crecida de la solana por aguas superficiales podría inundarse».