El inminente inicio de las obras del puente elevado de es Riuet de Porto Cristo, que acumulan un retraso de cerca de diez años, han vuelto a abrir de nuevo la polémica que esta vez se ve más reforzada que nunca. Ahora un grupo de vecinos que se han constituido en una plataforma para luchar contra la edificación de la monumental obra, exigen al Ajuntament de Manacor la supensión cautelar de las obras hasta que el juez pueda dictar una resolución definitiva sobre el proyecto.
Los afectados han comenzado a movilizarse por la vía legal y han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el proyecto del puente elevado de es Riuet al considerar que «provoca graves perjuicios a muchas personas que verán reducida su calidad de vida por los ruidos, contaminación, elevadas temperaturas y peligro de accidentes que comportará el puente elevado», ha manifestado el portavoz de la plataforma, Jaume Vives.
La demanda presentada por los afectados se basa en que las propiedades inmuebles de un conjunto de vecinos deberían de estar forzosamente expropiadas por la Administración. En este sentido, Vives ha puesto el ejemplo de que un vecino «cedió una parcela de terreno con la condicion que tenían que haber iniciado las obras en un periodo de no más de cinco años y no ha sido así. Con lo cual, los terrenos volvían a pasar a manos del mismo propietario que les cedió en su momento aquellos terrenos».