El Ajuntament de Búger no actuó contra el matadero ilegal denunciado por la Guardia Civil por la relación de familiaridad directa del alcalde, Miquel Amengual, y del primer teniente de alcalde, Pere Perelló, con el responsable denunciado.
El archivo municipal de la denuncia ha provocado que Amengual
haya sido denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
Amengual manifestó ayer que legalmente no podía intervenir en la
denuncia porque se lo impedía el grado directo de familiaridad. El
alcalde quiso aclarar: «Como que en la denuncia ya intervenían las
conselleries de Agricultura y la de Sanitat me pareció natural
dejarlo en sus manos. A lo mejor pequé de confianza».
Amengual ha reiterado que se trataba de un pastor que mataba algunos corderos sólo para regalar. El alcalde considera que «d'una palla, s'ha fet un paller» y ve intereses políticos tras el hecho de que haya salido a la luz pública.
El Partido Popular no ha querido entrar en el fondo de la denuncia y ha criticado con dureza la falta de actuación municipal. Los populares piden explicaciones al alcalde por no abrir el expediente administrativo correspondiente. El portavoz del PP, Bartomeu Alemany, considera muy grave la dejadez del batle y mantiene que es un nuevo ejemplo de que el equipo de gobierno no respeta la legalidad y hace lo que quiere: «Así pierde credibilidad ante el pueblo».