La Guardia Civil, a través del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), ha presentado una denuncia contra el alcalde de Búger, Miquel Amengual, ante la Fiscalía de Medio Ambiente, por no haber actuado contra un supuesto matadero ilegal. El fiscal, Adrián Salazar, ha confirmado la apertura de las diligencias informativas previas en este caso y ya ha citado a Amengual, que no llegó a declarar por un error burocrático.
El caso se originó a partir de la detección por parte de la Benemérita de un supuesto matadero ilegal en una finca en el término municipal donde se encontró al responsable matando una docena de corderos. Se da la circunstancia de que la persona que se encargaba de matar a los animales es familiar del propio alcalde y del primer teniente alcalde, Pere Perelló. La Guardia Civil levantó acta de los hechos y tramitó la denuncia al Ajuntament de Búger, pidiéndole que actuara en consecuencia. El alcalde decidió archivar la denuncia.
Ante la falta de actuación municipal, el Seprona ha decidido recurrir al fiscal para que intervenga. La versión de los hechos que ofrece el equipo de gobierno integrado por UM y PSM es diametralmente opuesta. El concejal Pere Perelló, explica que su familiar es pastor de profesión y que «lo único que hacía era matar algunos corderos como se hace cada año por Pascua para regalarlos a familiares o a los propietarios de las parcelas donde él lleva a pastar a su ganado».
También sostiene que «en ningún caso esta práctica se ha realizado para venderlos y sacar así un rendimiento económico». El concejal dice que el veterinario realizó un informe favorable de las dependencias denunciadas. Asimismo, Perelló asegura que «el Ajuntament no actuó por que no podía, ya que cuando llegó la denuncia nadie mataba animales, ya que sólo se hace algunos días antes de Pascua». También aseguró que el Ajuntament «no tiene medios para actuar contra estas prácticas, ya que no hay ni Policía Local».