El municipio de Sant Llorenç tiene desde hace tiempo una serie de problemas de agua. Al ser tres las concesionarias que abastecen los diferentes núcleos de población, los vecinos no pagan los mismos precios y actualmente todavía hay casas que no tienen conectadas las agua residuales al alcantarillado. Todo ello genera una «inseguridad» que fue denunciada durante el último pleno por el portavoz del PSM, Antoni Sansó, quien aseguró que «hace tres años que reclamamos un reglamento de aguas para evitar toda esta problemática y regularizar la situación».
Sansó explicó que «hay diferentes suministradores y desde el Ajuntament no hay ningún control. Si hubiera una epidemia la situación sería muy preocupante y el responsable sería el Ajuntament». «Hace unos años hubo casos de hepatitis que se atribuyó al agua», agregó. Por su parte, el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigrós, reconoció que «si bien es verdad que hay una serie de problemas, el objetivo es solucionarlos a través de la agenda local 21 que se presenta día 5 de octubre».
Sansó añadió que «no hay unificación de criterios. En Cala Millor la red es muy antigua y tiene pérdidas; s'Illot está descuidado. Al alcalde no le interesa aprobar el reglamento del que ya existe un borrador hace tres años». Sansó solicitó en el pleno que se apruebe este reglamento. En el transcurso del mismo pleno, uno de los puntos fue la solicitud del alcalde de dedicación exclusiva a partir del 1 de octubre. «Eso significa que el alcalde se va a volver a presentar y que necesita tiempo para la campaña», dijo Sansó.