Hacía apenas unas horas que el sol brillaba sobre el municipio de Sant Joan, cuando la música de las xeremies, tamborinos y flabiols comenzaron a sonar al unísono desde lo alto del campanario de la iglesia. Eran los xeremiers del pueblo abriendo el día de la fiesta del patrón e invitando a los vecinos a participar en la festiva jornada.
Once músicos "tres xeremies y ocho flabiols y tamborino" se jugaron el físico subiendo una escalera de madera y otra de hierro para alcanzar la cima del campanario de la iglesia. Una vez allí, sonaron las músicas ancestrales y tocaron en cuatro sesiones a los cuatro vientos.
Poco a poco los santjoaners comenzaron a salir de sus casas par asistir a la misa en honor al patrón, Sant Joan Baptista, en la que cantó el coro parroquial dirigido por sor Maria Bennassar. En la misma celebración, fue interpretado el baile de l'Oferta por parte de Aires de Pagesia, que bailaron acompañados también por los mismos xeremiers.
Momentos después, fue presentado el libro «El mestre Josep Rosselló», en un acto organizado por el colectivo Teranyines. La fiesta continuó en la calle y para los más jóvenes vecinos del pueblo se realizaron corregudes de joies. El fin de fiesta fue una noche de teatro por parte del grupo Biaixos i Capgirons, de la localidad.