Los actos de vandalismo, las inclemencias atmosféricas, el pastoreo de rebaños de ovejas y la incorrecta circulación del público visitante han ejercido una erosión continuada sobre el yacimiento arqueológico de S'Hospitalet Vell, un conjunto prehistórico que ahora se pretende salvar del estado de degradación progresivo que sufre desde los años ochenta en que fue excavado por última vez.
En este sentido, esta semana, un equipo integrado por 15 voluntarios y dirigido por la arqueóloga municipal, Magdalena Salas y la restauradora, Margalida Munar, trabajan in situ para lograr la conservación y adecuación del yacimiento del municipio de Manacor, con el objetivo final de elaborar un proyecto arquitectónico que permitirá la visita del que se considera uno de los conjuntos más emblemáticos de la prehistoria mallorquina.
Los potentes rayos de sol que se proyectan directamente sobre una zona de habitaciones del conjunto prehistórico del siglo III a.C de S'Hospitalet Vell, no desmotivan en absoluto a los componentes del equipo de trabajo arqueológico. Protegidos del sol con sombreros de paja, trabajan incesantemente para salvar y otorgar una fisonomía inteligible al yacimiento. Según explicó la arqueóloga Magdalena Salas, esta primera semana, «nos hemos dedicado a quitar todos los arbustos y malezas que habían invadido este espacio de habitaciones. Luego, hemos procedido a identificar todos los elementos que estaban dispersos y fuera de su lugar original». La identificación de los materiales es posible gracias a que «contamos con parte de la documentación fotográfica de las anteriores campañas de excavación que dirigió el Museu de Mallorca, al frente del cual se encontraba Rosselló Bordoy», explico la arqueóloga municipal.