La empresa que explota los amarres de Formentor no ha retirado las cadenas y boyas que penden de los muertos, tal y como requería el pliego de condiciones por el que Costas le adjudicó la explotación de los amarres el verano pasado. Los técnicos del Ajuntament de Pollença han realizado un vídeo submarino en el que se aprecia el daño ecológico que las cadenas, muchas de ellas sueltas a raíz del temporal, están causando en el fondo marino.
La Dirección General de Costas ha afirmado en reiteradas ocasiones que si bien es cierto que no se han retirado los muertos de cemento a los que se sujetan las cadenas, éstas sí habían sido retiradas. El Ajuntament demuestra ahora con este vídeo que los responsables de Costas han mentido al respecto. La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, adjudicó el año pasado la explotación de 150 amarres en la bahía de Formentor a la empresa Hisambla SA. En el pliego de condiciones para la explotación se especificaba que toda la instalación debía ser retirada después del verano, pero no ha sido así.
Hisambla, no obstante, ha solicitado que la explotación le sea adjudicada de nuevo este verano y curiosamente en la documentación que ha presentado a Costas incluye la instalación de los muertos, cadenas y boyas como uno de los gastos previstos. Precisamente, éste parece ser el motivo de que su presupuesto sea deficitario. «¿Quién puede creerse que una empresa pedirá la concesión de un negocio deficitario?», denuncia el concejal de Medio Ambiente de Pollença, Gabriel Cerdà.
Los técnicos del área de Medio Ambiente de este Ajuntament confirman que existe un «mantenimiento inadecuado de las instalaciones», que ha causado «destrozos» en el fondo marino. En el vídeo grabado por el Ajuntament se aprecia como algunos de los muertos han sido arrastrados por el temporal, llevándose a su paso las praderas de posidonia. Además, según denuncia el concejal Gabriel Cerdà, «algunas embarcaciones han tenido problemas este invierno, se han enganchado con las cadenas y boyas que están semisumergidas y algunas sin señalizar».
El Ajuntament de Pollença está ahora pendiente de la decisión que tome Costas a la hora de adjudicar la explotación de los amarres este verano. «Estamos preocupados, no sólo por el deficiente mantenimiento de las instalaciones sino también porque esto nos comporta un serio problema con las basuras», explica Cerdà. El concejal recuerda que «el proyecto de explotación no contempla qué es lo que hay que hacer con las basuras y de momento el Ajuntament ha de hacerse cargo». El Ajuntament está estudiando también la posibilidad de cobrar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a la empresa que explote finalmente los amarres.