Unas 350 personas acudieron a la manifestación organizada por los comités de tienda y fábrica de la empresa Majórica que tuvo lugar ayer con el objeto de reivindicar que se cumpla el preacuerdo firmado con los sindicatos, empresa y trabajadores sobre la regulación de empleo. Asimismo, exigen que Majórica levante inmediatamente la suspensión de pagos.
Los ausentes de la manifestación fueron los trabajadores del sector de joyas y su representante de UGT, Guillem Vadell, que no asistieron a la concentración, entre otros motivos, «porque no nos han invitado», según explicó el delegado comarcal de UGT en Manacor, Guillem Vadell, aunque expresó que «nuestro sindicato y el comité de joyas se solidariza con las movilizaciones que llevan a cabo los trabajadores de tienda y fábrica pero no participaremos en ellas porque consideramos que no tienen razón de ser. Además nosotros no hemos firmado el preacuerdo y, por tanto, no tenemos una base en que manifestarnos en contra».
La manifestación se concentró en la plaza de sa Bassa, justo delante del banco Santander Central Hispano (SCH). Durante el trayecto que se inició a las puertas de la tienda de Majórica, se podía leer una pancarta con el lema «Salvem Majórica, compliu tots els acords» y otra que decía «Majórica és nostra». «Sampol cabró, no venguis per Manacor», «Mobilització a la suspensió», «Volem cobrar», «Majórica unida jamás será vencida», «Tots els xoriços a sa presó» eran los gritos que lanzaban los manifestantes durante la marcha. A pesar de la lluvia y el viento, los manifestantes no dieron marcha atrás a la movilización, realizando todo el trayecto pactado.
Entre los trabajadores pudo verse a personajes vinculados a la política, como la diputada socialista Mercè Amer; Miquel Rosselló, director general de Consum, y Catalina Sureda, edil del PP en el Ajuntament de Manacor, secundaron la manifestación para apoyar a los trabajadores. Estas movilizaciones cuentan con la solidaridad del conseller de Treball i Formació, Eberhard Grosske, que ayer emitió una carta pública dedicada a los comités de empresa y trabajadores de Majórica. En el comunicado, Grosske reitera «el compromiso del Govern de les Illes Balears para la continuidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo dentro de las limitaciones y margen de maniobra que tiene la Administración».
El conseller expresa a través de la carta que «los trabajadores son el principal valor y activo de la empresa. Este hecho ha permitido a lo largo de los años que Majórica fuera una empresa puntera internacionalmente y de reconocido prestigio y a la vez todo un símbolo y un referente para la isla de Mallorca. Los trabajadores y sus familias son las víctimas más inocentes de la situación generada por una gestión empresarial que ha sido más que deficiente». Grosske expresa que su máxima preocupación es la de conseguir el mantenimiento de la actividad de Majórica y garantizar los puestos de trabajo». Este documento se leyó también durante la manifestación.