Miembros del comité de centro de la central térmica de Alcúdia se encerraron ayer en es Murterar para reivindicar mejoras laborales. Los representantes de los trabajadores de la central de GESA denuncian que la falta de «personal y mantenimiento de las instalaciones ponen en peligro la seguridad de los trabajadores y la calidad del servicio». Los seis miembros del comité de trabajadores de la central iniciaron su encierro de 24 horas a las ocho de la mañana, sumándose así al encierro de tres días que el pasado 5 de febrero empezaron sus compañeros de la central generadora de Eivissa. «Los problemas por los que protestamos son comunes en todos los centros de generación de las Islas», aseguraron.
En este sentido, los miembros del comité manifestaron que «la política de reducción de costes y personal que lleva a cabo la empresa afecta al mantenimiento de las instalaciones y a las condiciones laborales y seguridad de sus trabajadores». También denunciaron «falta de interlocutores válidos del grupo ENDESA en Balears para solucionar estos problemas y la intención de ENDESA de individualizar las condiciones laborales de cada trabajador».
El director de es Murterar, Jaume Ribot, negó rotundamente falta de personal y mantenimiento en la central y atribuyó las protestas a divergencias en la interpretación del acuerdo marco de ENDESA que regula a nivel nacional las condiciones laborales de sus trabajadores. «Los problemas se reducen a mejoras salariales», dijo Ribot, que destacó la voluntad de la empresa de dialogar y llegar a un acuerdo. Está previsto que hoy a mediodía se celebre una asamblea de trabajadores en la central de es Murterar, en la que decidirán las acciones a emprender de cara a la próxima semana.