Se buscan las raíces, la historia, el arte y enigmas que esconden las dependencias del convento de los frailes de la orden de los Mínimos en Campos. Con el objetivo de conseguir más datos de los que se disponen actualmente, el Ajuntament de Campos ha encargado una serie de estudios con el objetivo de descubrir los orígenes y el desarrollo constructivo del emblemático edificio.
Los Mínimos se instalaron en el pueblo a comienzos del siglo XVII. La exclaustración tuvo lugar en 1835 y las dependencias, tras varios usos, acabaron convirtiéndose en cuartel de la Guardia Civil allá por el año 1878; una presencia que se mantuvo hasta hace tan sólo unos cuatro meses. Según señala el equipo de gobierno en el boletín informativo «La Sala», dadas las características de la estructura tampoco no se descarta la existencia de grabados o de pinturas murales en su interior.
En estos momentos, Guillem Roser, historiador de arte, conjuntamente con Sebastià Ginard, arquitecto, llevan a cabo los trabajos de investigación del convento. Asimismo, se ha encargado un estudio arqueológico a la entidad Arqueotaller, un equipo formado por técnicos especialistas en este tipo de intervenciones. Éstos estudiarán la relación estructural arquitectónica entre las construcciones anteriores, las dependencias conventuales y la iglesia, así como las sucesivas transformaciones que el edificio ha sufrido en el tiempo.