Las zonas costeras de Pollença contarán este verano con una unidad de policía de playa, cuyas funciones serán facilitar información a los ciudadanos, regular el tráfico y vigilar las zonas aquellas zonas más conflictivas para garantizar la seguridad. Formado por cuatro policías y un oficial, las áreas de actuación de este cuerpo serán básicamente la zonas turísticas, es decir, el Port de Pollença, Cala de Sant Vicente y Formentor.
«Esta iniciativa responde a una propuesta hecha a principios de legislatura y que ha sido posible llevar a cabo ahora gracias a la ampliación de la plantilla policial de la localidad», explicó la alcaldesa, Francisca Ramon. Aunque está previsto que este cuerpo se dedique de manera exclusiva a las zonas turísticas hasta septiembre, la batlessa aseguró que «se trata de una experiencia piloto, cuya temporalidad y efectivos pueden ser ampliados en función de las necesidades». Respecto a la dotación material, se destinaran a este cuerpo dos bicicletas y motos para facilitar la movilidad.